Es el caso de los monjes de la Famille Saint-Joseph en Puimisson, que necesitan dinero para construir un convento, y se han prestado a servir de actores en un videoclip. Se les puede ver con el casco sobre la toca, la pala a la mano, revisando los planos sobre una excavadora o haciendo cola para recibir su ración de comida en el descanso. La monja dominando el balón durante los momentos de descanso no tiene desperdicio. Y como telón de fondo: la versión francesa de la popular melodía “If I had a hammer” (“Si tuviera un martillo”).
El prior, antiguo miembro del Centro Nacional de Investigaciones Científicas de Francia, no ha escatimado en medios para lograr remover la generosidad de donantes que les permitan cubrir los gastos (casi 4 millones de euros) de este ambicioso proyecto destinado a la vivienda de los monjes y religiosas, y a la acogida de los 20.000 peregrinos que cada año visitan el santuario de Saint-Joseph.
(Cope)
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