Como ha informado a la Agencia Fides la “All Pakistan Minorities Alliance” (APMA), una organización que defiende los derechos de las minorías religiosas en Pakistán, esto es lo que ha sucedido el pasado domingo, 30 de enero, durante la manifestación que vio desfilar por las calles de Lahore, a más de 40 mil militantes islámicos que se oponen a cualquier modificación de la ley sobre la blasfemia, a la liberación de Asia Bibi (la mujer cristiana condenada a muerte por cargos de blasfemia) que son contrarios al Papa y a los Estados Unidos, símbolos de Occidente que "buscan condicionar al país”.
Su Exc. Mons. Lawrence Saldanha, Arzobispo de Lahore y Presidente de la Conferencia Episcopal de Pakistán, comenta a la Agencia Fides: "Los radicales islámicos han atacado al Papa, acusándolo de interferir en la vida del país. Han quemado su foto y la cruz: esto nos entristece mucho, hiere nuestros sentimientos como fieles cristianos. Nos distanciamos de todo acto violento y exigimos el respeto de todos los símbolos sagrados, independientemente de la religión a la que pertenezcan”.
Fuentes de Fides señalan que los mismos islamistas radicales que defienden el nombre y el honor del profeta Mahoma - en contra de cualquier persona o acto que consideran "blasfemo" - no han dudado en proferir insultos y ofensas contra los símbolos de la religión cristiana, como la Cruz y el Papa.
La manifestación en Lahore, también ha confirmado el odio contrae l Ministro para las Minorías, el católico Shahbaz Bhatti. Según la "All Pakistan Minorities Alliance", esta es “otra amenaza abierta contra el Ministro Bhatti, que está en grave peligro de vida, ya que ha sido abandonado completamente a nivel político”. Además, la APMA subraya a Fides que "las medidas de seguridad para defenderlo son totalmente insuficientes: es urgente organizar una mayor protección”.
Mons. Saldanha, afirma: "el Ministro Bhatti vive tiempos muy difíciles, es blanco de los extremistas. En nombre de todos los cristianos de Pakistán, queremos expresar toda nuestra solidaridad y gratitud al Ministro por su compromiso social y político en defensa de las minorías religiosas”.
El Arzobispo, recordando la Jornada de oración y ayuno por la paz que la Iglesia ha vivido el pasado 30 de enero (véase Fides 31/1/2011), afirma: "La oración, el ayuno, el intercambio, las palabras de paz que hemos pronunciado el domingo pasado nos dan esperanza y fuerza, a pesar de que somos una pequeña comunidad que vive el sufrimiento y la dificultad”. (PA) (Agencia FIdes 2/2/2011)
(Agenzia Fides)
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